Vuelta a la normalidad

Buenas tardes,
Pienso que los precios no experimentarán una evolución muy distinta a la que venía observándose antes del confinamiento.
La actual situación no tiene nada que ver con la crisis de 2008, en la cual había un gran stock de productos inmobiliarios sobre valorados, muchos de los cuales tuvieron que acabar en manos de los bancos y sufrir la correspondiente purga de precio con bajadas de una media de un 40%.
No estamos tampoco ante un desequilibrio estructural entre la oferta y la demanda, sino ante una situación atípica provocada por un cierre obligado tanto de la demanda como de la oferta. Se trata de una situación totalmente coyuntural en la que, no obstante, como es lógico, va a tener influencia el periodo de tiempo al que pueda prolongarse.
Aquellos productos que ya habían realizado su pertinente ajuste de precio se mantendrán estables, mientras aquellos otros que se resistían a ajustarse a la realidad del mercado se verán obligados a acelerar dicho proceso. La pérdida de poder económico de mucha gente, unido a la incertidumbre, frenarán sin duda el número de compraventas, pero no afectará sustancialmente a los precios de aquellos productos que, como he dicho, hubieran hecho ya sus deberes en cuanto a su adecuación al precio de mercado.
El stock de viviendas se encuentra en unos niveles razonables y el nivel de endeudamiento de la gente también, por lo que no cabe esperar grandes tensiones en el mercado. No obstante, siempre existirá una oferta de necesidad, que vendrá determinada por empresas que se vean obligadas a generar liquidez, así como alguna familia que desgraciadamente no sea capaz de afrontar el pago de la hipoteca. Ello puede generar un mercado oportunista, pero muy minoritario.